La publicidad barcelonesa de 1992 se apoyó en general en un acontecimiento casi imposible de soslayar: Los Juegos Olímpicos, celebrados en Barcelona entre el 25 de julio y el 9 de agosto de aquel año.
La gran mayoria de los anunciantes, especialmente quienes publicaban en medios deportivos, adecuaron sus campañas al evento, como fue el caso del ente público regulador del transporte, que recurrió al lenguaje polisémico para presentar el "billete olímpico", mediante el cual se intentaba posicionar al trasporte público de pasajeros como la mejor y mas rápida opción para "llegar primero" a todos los acontecimientos deportivos de los Juegos.
"Mundo Deportivo", 26 de julio de 1992.
Gran país Catalunya, siempre que puedo lo visito, me encanta Barcelona, los Pirineus (bellas montanas) y la costa.
ResponderEliminarEn breve voy a visitar Argentina, a ver qué tal :D (seguro que salgo contentísimo, todo el mundo me ha hablado muy bien).
Jörg